Entre los siglos IV y I antes de Cristo (periodo calcolítico), se desarrolló una sociedad humana que dejó su testimonio mediante la construcción de conjuntos megalíticos (dólmenes), que se han descubierto en la Dehesa Boyal. Se trata de un grupo de piedras formando un círculo, o un polígono, en el que uno de sus laterales es un pasillo que sirve de salida. Han llegado hasta nuestros días tres dólmenes a los que se les dio el nombre de Gran Dolmen, Dolmen del Tremal y Dolmen de la Gran Encina. (Más información) y (+ información)
Los romanos (siglos I, II y III d. C) también dejaron su huella en el camino viejo de Santibáñez el Bajo, como lo demuestra la existencia de una calzada (para unir la ciudad romana de Coria con la Vía de la Plata), una fuente (El Ronco) y un puente (La Puente), que servía para pasar el Arroyo de Aceituna, donde aún se pueden observar los restos de un molino). (Más información) y (+)
Por otra parte, los árabes (siglos IX, X y XI) fueron los constructores de las atalayas (que dan el nombre a la finca La Atalaya), torreones de vigía que se situaban estrategicamente para seguir el movimiento del enemigo y para comunicar mediante espejos los mensajes que deseaban transmitir. (Más información) y (+)
La fundación de Montehermoso se sitúa en el siglo XIII, como anejo al señorío de Galisteo, después de la Reconquista, una vez terminada la Batalla de las Navas de Tolosa en el año 1212. Los nuevos campesinos estaban constituidos por unas 20 familias en su mayoría de origen leonés. (Más información) y (+)
Durante la Guerra de la Independencia Española (siglo XIX), los franceses se instalaron en el pueblo de Montehermoso, pues lo consideraron como punto destacado para detener el paso de las fuerzas españolas. (Más información) (+)
En la actualidad, el pueblo dispone de unos servicios sociales que satisfacen plenamente a sus gentes, como es una Plaza de Toros moderna, un Auditorio muy cómodo, un Centro de Salud dotado de un personal altamente cualificado, un Parque Urbano (Principe Felipe) muy hermoso, etc. (Más información) (+)
Son múltiples y singulares las costumbres de Montehermoso. De todas, podemos destacar, sobre todo, las ligadas a los bailes populares y las coplas, donde la figura del tamborilero adquiere un papel destacado. La fiesta de San Blas el 3 de febrero, es todo un símbolo nacional, pues el baile de los Negritos constituyen una atracción turística muy importante. (Más información) (+)
Las fiestas patronales en honor a San Bartolo en el mes de agosto, representan la oportunidad única para vivir intensamente la alegría de Montehermoso. Corridas de toros, suelta de vaquillas, mercado rural, etc., son una muestra inequívoca del sentir acompasado de sus gentes. (Más información) (+)
En el mes de Junio de 2011 se organizó por parte de la “Asociación de Amas de Casa de Montehermoso”, la Fiesta del Traje Típico Montehermoseño, donde las mujeres de este pueblo se engalanaron con los ajuares más distintivos del traje, del que destaca sobre todo la grandiosidad de la gorra, que tanta tradición posee.
Existe un gremio artesanal muy dinámico, encontrándonos con un elenco muy amplio de oficios que son muestra viviente de un legado cultural de gran importancia.
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